Teñiré un cielo que con su negro azulado
Cadente de estrellas resplandecientes que simulen
El infinito que une mis sueños a los tuyos
Mis deseos a tus pasiones.
Cubriré tu cuerpo taciturno con los verdes de las praderas
Con el frescor de las primaveras
Con los azules del mar en su amanecer rojizo
Estaré a tu lado en fracciones de segundo
Cuidando tus sueños, proveyendo tus delirios
Entre esos suspiros que te despiertan de los sueños
Que con mimos y caricias nos entreabren los ojos en un despertar sublime
Amare y estaré como el humo del incienso sumergida en tus sueños
Sueños que descubres placentero en la evidente hombría despierta
Manos ávidas de roces y caricias, piel palpitante
Calidez de sentidos en el tacto silente de la piel
En el sabor de nuestras lenguas que como serpientes olfatean
Dulce miel que derramamos apaciguando nuestra sed
Cuerpos que infatigables se convierten en misceláneos de deseos
Ardientes, sinuosos que incitan la hembra felina ante el roce de tu piel.
Cadente de estrellas resplandecientes que simulen
El infinito que une mis sueños a los tuyos
Mis deseos a tus pasiones.
Cubriré tu cuerpo taciturno con los verdes de las praderas
Con el frescor de las primaveras
Con los azules del mar en su amanecer rojizo
Estaré a tu lado en fracciones de segundo
Cuidando tus sueños, proveyendo tus delirios
Entre esos suspiros que te despiertan de los sueños
Que con mimos y caricias nos entreabren los ojos en un despertar sublime
Amare y estaré como el humo del incienso sumergida en tus sueños
Sueños que descubres placentero en la evidente hombría despierta
Manos ávidas de roces y caricias, piel palpitante
Calidez de sentidos en el tacto silente de la piel
En el sabor de nuestras lenguas que como serpientes olfatean
Dulce miel que derramamos apaciguando nuestra sed
Cuerpos que infatigables se convierten en misceláneos de deseos
Ardientes, sinuosos que incitan la hembra felina ante el roce de tu piel.