Mientras mas cercano es el tiempo del Tejer del sueños
Cuan desesperante son los espacios abiertos donde las horas no concluyen
Y se vuelven inmensas cataratas de agua fresca que descienden lentamente por la piel
Deseo tu piel y el respirar de tu dermis
Ese aroma mezcla entre el olor a humedad de tierra que deseo explorar}
Y el sudor que brota en el rodopiar de nuestros cuerpos.
Gárgolas avenidas de los sueños que se tornan vigilantes en medio de la noche
Donde arde la piel y la saliva brota como cuando avistamos un manjar
Deseo tus brazos surcándome la cintura sentir tus manos en la piel
Tus labios descendiendo al encuentro de la miel
Que haces brotar, sudar, eyacular
Brisa clandestina que merodea entre el vuelo
De la gasa translucida de mi ventana y me cubre el cuerpo
Sitiado en el lecho donde desea tu estancia
Ceñida a tu piel, en ese mar casi laberinto ávido de desafío, afrenta
Mientras la cuenta se hace regresiva, el deseo ensancha en cada paso
Mirarte a un palmo de mis labios para besarte en el sopor de mis deseos
Sentir el halo calido de tu piel junto a la mía
Entremezclar nuestras bocas en un beso apasionado
Y sentir la razón erecta, y las ansias apaciguadas.
Un encuentro, una llegada, un sueño, una mirada
Húmedos labios que colindan en el sentir que palpita
Cuan desesperante son los espacios abiertos donde las horas no concluyen
Y se vuelven inmensas cataratas de agua fresca que descienden lentamente por la piel
Deseo tu piel y el respirar de tu dermis
Ese aroma mezcla entre el olor a humedad de tierra que deseo explorar}
Y el sudor que brota en el rodopiar de nuestros cuerpos.
Gárgolas avenidas de los sueños que se tornan vigilantes en medio de la noche
Donde arde la piel y la saliva brota como cuando avistamos un manjar
Deseo tus brazos surcándome la cintura sentir tus manos en la piel
Tus labios descendiendo al encuentro de la miel
Que haces brotar, sudar, eyacular
Brisa clandestina que merodea entre el vuelo
De la gasa translucida de mi ventana y me cubre el cuerpo
Sitiado en el lecho donde desea tu estancia
Ceñida a tu piel, en ese mar casi laberinto ávido de desafío, afrenta
Mientras la cuenta se hace regresiva, el deseo ensancha en cada paso
Mirarte a un palmo de mis labios para besarte en el sopor de mis deseos
Sentir el halo calido de tu piel junto a la mía
Entremezclar nuestras bocas en un beso apasionado
Y sentir la razón erecta, y las ansias apaciguadas.
Un encuentro, una llegada, un sueño, una mirada
Húmedos labios que colindan en el sentir que palpita