sábado, 25 de julio de 2009
Entre tus brazos, olvidada del Tiempo
Cuerpo de jade y arena, sobre un lecho de aguas serenas
Miradas desafiantes de deseo y ambrosía
Famélica hambre que solo el amor mitiga
Entre besos, caricias, entregas plenas,
Aliento, susurro y jadeo convertido en tormenta
Un oasis que refresca la piel humedecida
Ondear de mar embravecido
En un adentrarse incesante, cauto, sigiloso
Que va rozando las entrañas contrayéndolas sin control
Es como el golpear de cada ola que arremolina en la roca
Cadencia a ritmo acompasado entre abismos penetrados
Tus caricias, manos que reposan en mis senos
Que arañan mi espalda que se curva de placer
Ese estar y desear mantenerme subyugada, dominada en tus deseos
Deseosa de seguir el camino real de tu cuerpo
Al encuentro del místico placer
Mientras sentados a horcajadas
Nos cubrimos de caricias, olvidándonos del tiempo
Que detenemos con premura sobre nuestro lecho
en un mismo deseo y un mismo sueño.