En esos instantes cuando la calma reposa mi alma entristecida
Emergen en las noches como luna de plata
Tus recuerdos acelerando mi corazón enamorado
Dibujando tu rostro en instante difuso por la distancia
Oigo en el viento el murmullo de tu voz y en la piel
el fraguar de tus caricias recorriéndome por entero.
Cuando la cortina se agita ante el viento que se adentra en mi alcoba
Y el olor del aire presagia la lluvia, el aroma de tierra humedecida
erizando mi piel sedienta de ti.
Sentir el roce de tus manos
penetrándome entre las sabanas, ondulando sobre mi cuerpo
Avivando como llama este sentir que aún se niega a morir
Quiero cubrir tu cuerpo como alas de ángel envolviéndote
mitigar tu sed con el néctar de mis besos
Despertar en ti los deseos adormecidos por la distancia
Mantener viva la llama de un amor levemente adormecido
En esas noches de luna llena, dónde la magia deambula
Despertando pasiones, mi piel se inquieta por la tuya
Mi cuerpo gime con el roce de tu piel ausente
Mi mente dibuja en añil tu cuerpo y tu rostro
Cubriéndome por entero convirtiendo mis deseos
En realidad etérea en un sentir de sensaciones placenteras
