martes, 11 de noviembre de 2008
Entranhas de lava....
Nova mirada em meu horizonte; sinto na pele o conforto da bruma
reflectida na fragância da tua presença chegando com o orvalho da manhã
Me brindas com a brandura do teu sorriso de Estrela com brilho próprio!
Cobres meus sonhos com teu amor, no devaneio das emoções...
Lado a lado, um só sentimento no acreditar do amanhã de mãos dadas.
Hoje nesta praia onde o murmurar do mar se converte em eco
de um hino que anuncia o começo... Uma nova era.
Constelações a latejar em permanente fusão,
na eminência de um beijo na estrela do desejo,
num eterno momento de flamejo excitação crescente....
Nova mirada em meu horizonte;
O tempo flúi calmamente na torrente da vida
em permanente união com o vento,
pouso meu beijo em teus divinos lábios de mel!,
e numa explosão de doçura me incendeia as entranhas da lava
em movimentos polimorfos procurando brechas e caminhos na crosta da distância.
Derramando-me, flúi ao teu encontro na profundeza do oceano
pressentindo a tua proximidade, venço à terra por ti humedecida
para germinar no jardim onde me torno o beija-flor sedento do néctar que há em ti.
Quero ser a água que te sacie nas noites de paixão...
com um abraço te faça percorrer na pele meu desejo hirto por tí,
em movimentos angélicos, subtis na instilação sem pejo,
jorrando na origem dos teus espasmos,
meu pólen em teu orgasmo de corpo alucinado em me sorver.
Nova mirada em meu horizonte;
Diviso-te tão perto e tão longe,
aconchego-me no calor da tua flor aberta e humedecida
entre lençóis de linho arquejando
fico a levitar ao abrires ligeiramente as coxas
o desejo de te devorar, trespassado por tua luz de gozo supremo
na cercania do teu baixo ventre.
Templo estreito onde se funde a nossa espargiria mais secreta.
Na volúpia do nosso acto, fixamos o olhar e abrangemos a loucura e o delírio,
no quasar da carne em que te trespasso casto ,
após o voo branco na distante transparência do mar.
No interior o choque de duas lavas
um beijo que descende suavemente à origem
entre carícias e murmúrios de amor e afecto...
corpos entrelaçados adormecem até o novo amanhecer
para uma vez mais despertar o vulcão que há em nós!.
José Paulo da Costa ®
Nueva mirada en mi horizonte, siento en la piel el confort de la bruma.
Reflejada en la fragancia de tu presencia, llegando con el orvallo de la mañana
Me brindas con la blandura de tu sonrisa de estrella con brillo propio
Cubres mis sueños con tu amor en el devaneo de las emociones....
Lado a lado, un solo sentimiento en el creer de un mañana de manos dadas.
Hoy en esta playa donde el murmurar del mar se convierte en el eco,
de un himno que anuncia el principio…de una nueva era.
Constelación palpitante en perfecta fusión,
En la presencia de un beso en la estrella del deseo,
En un eterno momento de flameo excitación creciente….
Nueva mirada en mi horizonte,
el tiempo fluye calmamente en el torrente de la vida
En permanente unión con el viento,
coloco mis besos en tus divinos labios de miel!
Y una explosión de dulzura me incendias las entrañas,
lava con movimientos polimorfos
buscando brechas y caminos en la cobertura de la distancia.
Derramándome, fluí a tu encuentro en la profundidad del océano
Presintiendo tu proximidad conquisto la tierra por ti humedecida
Para germinar el jardín donde me convierto en el colibrí
sediento del néctar que hay en ti.
Quiero ser el agua que te sacie en las noches de placer…
con un abrazo hacerte recorrer en la piel mi deseo erecto de ti.
Con movimientos angélicos tu orgasmo en el enclavar sin pudor,
brotando en la origen de tus espasmos,
mi polen en tu orgasmo de cuerpo alucinado en sorberme.
Nueva mirada en mi horizonte.
Contemplándote tan cerca e tan lejos,
me arropo en el calor de tu flor abierta y humedecida
entre sabanas de lino arqueando quedo levitando
al abrir ligeramente tus muslos el deseo de devorarte,
traspasado por tu luz de gozo supremo en la cercanía de tu bajo vientre.
Templo estrecho donde se funde nuestros desbordamientos más secretos.
En el erotismo de nuestro acto, fijamos la mirada conteniendo la locura e el delirio,
En el quasar de la carne en que traspaso casto
luego del vuelo blanco en la distante transparencia del mar.
En el interior el choque de dos lavas en un beso que desciende
suavemente a la origen entre caricias y murmullos de amor y afecto…
cuerpos entrelazados adormecen hasta un nuevo amanecer
para despertar una vez más el volcán que hay en nosotros.
Traducido por:
María Lasalete Marques ®
en un mismo deseo y un mismo sueño.