En el susurro de nuestra alcoba
En la penumbra de la llama del candelabro
En la calidez de nuestra cama,
entre las suaves sabanas de lino
Entre miradas y abrazos complices
Cuando las miradas son mas que palabras de deseos
Siento la humedad de tus labio
Acariciando mi piel con pasión y dulzura
Siento mi piel, como lienzo en el que pincelas
Recorriendo por entero cada recanto de mi cuerpo
caricias se tornan más intensas
Tratando de dar realismo a esos lugares
donde las sombras son precisas.
Y ese permanecer suspendido en ellas encienden mi lívido
Llevándome al climax de la pasión desenfrenada
Atiborrada de lo más sublime y placentero.
Despiertas esas fantasía de mujer en cada contacto
Ante cada mirada con la que descubres
un cuerpo que tiembla y estremece.
Cuerpo que permanece encendido ante tu presencia
Deseos que se hacen unísonos
Para desleírnos en cada entrega