LA MUJER QUE AMO...Siempre en mi corazón y en cada pensamiento

Puede que la vida, cual soplo ligero se eleve en vuelo
Llevándote en sus alas, y creo que el corazón se me achicara
Pero no quiero dejar de plasmar la huella y el emblema
de lo que has representado en mi vida
Fuiste la sal misma de la vida que me broto de tus entrañas
La suave caricia que me arropo desnuda al nacer
Me diste un ropaje hecho por tus manos, soñado dulce amanecer
No se porque hoy se me hace un nudo inmenso en el corazón al saberte
Tan frágil y dolida, TE ME APAGAS MAMA,

MIS OJOS SE INUNDAN DE LLANTO

Y SIENTO UNA VEZ MAS, EL CORAZON PARTIRSE EN MIL PEDAZOS.
Madre de mi alma, eres la esencia misma de mi ser
Como quisiera madre, poder correr a tu lado y decirte una vez más
cuan importante eres para mi, rozar tu rostro, como año tras año
anhelas sentir mis manos hacerlo y sin razones ni porqués
solo el amarte es la razón que me hacer volar a tu encuentro
Abrazarte con las ansias de la flor que cuidas en el jardín
No preguntare el porque, creo que has vivido ya mucho
Y puedo entender que la embestida de dolencias
han sido muchas e constantes.
Y como guerrera has enfrentado dolencias
a las que pocos han sobrevivido.
Se me rasga el alma y el corazón al verte tan grácil,
tan ida, sumergida en un mundo que en vagas
recuerdas memorias, en otras perdida en el limbo,
Eres la simiente sembrada en mi propia carne,
que me hizo ser tu reflejo ante la vida
Mujer luchadora, compañera perfecta, amiga,
y sobre todo mujer abnegada silente mas fulgurante
estrella en mis noches. Madre adorada eres la raíz frondosa
que me hizo roble fuerte, camino certero, agua cristalina
no se si puedas leerme en lo inmediato, creo que hoy
implorare al cielo misericordia para ti, creo que es hora
de que con el alma destrozada me enfrente a tu partida
en ese navegar en aguas de un limbo desconocido
no quiero dejar de decir que eres la MUJER QUE MAS HE ADMIRADO
QUE AMO Y QUE ME SIENTO HONRADA

DE HABER SIDO GESTADA EN TUS ENTRAÑAS
como cuento de hadas deseo que tus ojos se cierren y al despertar
veas la luz de ese inmenso arco iris que brilla para ti
esperando que lo surques sin miedos ni temores
vuela alto, despréndete del cordón de plata que te ata y descansa
sabiendo que este corazón siempre estará a tu lado
te Amo MAMA.

Nossos tributos!

No frenesi da paixão, teus olhos imensos
devorando-me desmesuradamente no infinito...
Teu corpo a obra evidente no desnudado dos contornos!
Exacto momento de sensualidade indisfarçável,
anunciando o fundir de um amor arrebatador.
Entre o balanço incondicional de tuas ancas
sublimo-me em teus lençóis e observo...
penso-te de alto a baixo, na maciez da malícia,
onde me embargo no conjugar de nossos mananciais,
Pele alva, Mulher fêmea incendiando-me as entranhas
no teu jeito subtil da entrega total.
Minhas mãos em ritual, tocam as águas com carícia
e me dragas abrindo-me teus tributos...
Rendido a tanto fascínio inclino-me num beijo
voluptuoso tocando os recantos mais ocultos
...Fronteira onde começa o sussurro dos deuses
no gemido da entrega ao roçar tuas coxas quando me possuis !
Corpos unidos e famintos de desejo
boca de sedução em noite prateada ao luar...
Quase enlouquecido preso ao teu rastro,
prenúncio, luxúria estridente, nas pernas que me abraçam fundo.
Investida ao vento no auge dos sentidos e prazer,
beijo eterno no deleite de teus seios,
dentro a eminência da explosão de plasma em nosso Universo!.

Autor: José Paulo Da Costa Ribeira ®

Piel con piel sobre tu pecho....

Cuando te siento en mi lecho
Durmiente, cuasi indefenso,
Adoro acurrucarme en tu dorso varonil
Mi mano sobre tu pecho jugando con tus vellos
Respirando de tu piel el olor a pasión
deseo contenido atrapado en el dormir
Mirarte silenciosa preservando los segundos
Tratando de mantenerte los sueños de mi presencia
Mientras con mi dedo voy rozando la comisura de tus labios
Que luego con mi lengua entreabro
Tus dedos cual pinceles en la noche
Dibujaste mis contornos haciéndome gemir
Esas siluetas que voy tejiendo con mis dedos
Que levemente te ajan la piel
Cuando me siento así reposada
Es tu presencia la que me hace temblar
Sacudiendo mis entrañas
Trepando sobre la brasa ardiente de mis sentidos
Y descendiendo en la madre tierra donde
corre manado el magma de mis brotes
tomo de ti gota a gota el sudor de tu entrega.
Despertando en tus deseos los sueños por ti creados
Revolviéndonos en el epicentro de nuestros cuerpos
Perpetuando el deseo en el roce de una caricia que se repite incesante
Entrega incansable alimentada por el sentir, vivida en el silencio
Enardecida en cada gemido que brota de nuestra piel desleída

Maderos que arden en la chimenea....

Noche intensa, luz penumbrosa y escasa ,
sentada frente a la chimenea silenciosamente,
aguardo tu llegada, deseo sentirte entre mis brazos
convirtiéndome en tu lecho de miel
arroparte con ellos cual seda,

sorber de ti el dulce agrio de tu mistela
Maderos ardientes dan calor al frío helado de la noche
espera que humedece ante tu llegada tornándola fantasía
plegarme en ti, deslizándome lentamente,
maderos que arden crujiendo

como gemidos que brotan de mis anhelos.
Pensarte poseyéndome, en cada caricia y envestida
con la intensidad de mis deseos abriéndome cual madero
ante el calor del fuego que lo somete en honda pasión.
Siento en el aire tu proximidad, acercándote suavemente
Esas ganas encendidas que emergen evidentes en el brillo de tus ojos
En el humedecer de tus labios ante la secura que se antevé
Buscando en mis remansos ríos de plata que sacien tu hambre de mi
Es como si de los maderos emergen deseos al estallar
ante el preludio que se siente cuando nos hacemos el Amor
caricias que nos ofrendamos sin mas que el leve roce de unos dedos
la savia de tu boca en la mía en un juego irreverente
mis manos en tu rostro mientras recorres mi vientre lánguidamente
deteniéndote en cada poro de mi piel que gime indetenible
ante el hambre del deseo y la lujuria que apaciguas en cada pleno.
Como esa melodía desenfrenada me subo sobre tu cuerpo
Las llamas dan paso al brasero ardiente descubriéndose en rojo vivo
Sobre la lujuria ya erecta como amazona mis ancas ondean
Acogiendo tu esencia en mis entrañas palpitantes
Mil cometas corriendo en el infinito de nuestro éxtasis
Solo quedan escasos maderos ardiendo, nuestros cuerpos reposan
Desnudos sobre el deseo palpitante en satisfacción plena
Pues ambos nos deleitamos apaciguando la hoguera
De nuestros cuerpos en llamas.