Mas allá de lo tangible del tiempo, en el estremecer de mi alma
acrisolar de afectos que brotan en manantiales desde mi corazón
desciende en mi piel las estrellas del firmamento,
para alimentar la luz de mi existencia.
Turgente forma que inquiere a lo más profundo de mi cuerpo
tu esencia y la mía como venas de río inundan campo floridos de primavera
ritual inflamado que solo nos pertenece en instante mágico
seducirte es mi destilar de mayor placer, copando todos tus sentidos
con ese lenguaje que solo tu cuerpo alcanza comprender
es llenar la copa de cristal de tu boca con el néctar burbujeante
que silencia luego de gemidos el pleno éxtasis merecido
