jueves, 30 de octubre de 2008

Manos mi lenguaje predilecto....


Cada vez que mis labios rozan los tuyos,
siento el deseo de seguir en ellos
Entre tus brazos que me abrazan
en el deseo de no soltarme jamás
Sintiendo en mi cintura el calor de tus manos
y el leve roce de ellas
Y en cada roce de piel,
recorrerte con la yema de mis dedos
Pues ellos saben de la esencia misma del sentir la piel erizarse
Cuando te recorro lentamente
a modo de no tocarte,
rozándote con suavidad
Manos que seducen tu cuerpo,
arrancándote el placer que de silencios gime el placer
Como me fascina mientras recostado en el lecho
mis manos recorren tus ápices
Calentándote la dermis y las ansias,
la lujuria despierta como fiera
Como sumisa ante las caricias de tus manos
que poseen un lenguaje especial
En ese calor intenso que permanece vivo
y que deseo sempiterno sentir.
Y ante cada caricia mi espalda se arquea,
mis senos cual rocas endurecen
Ante el roce de tus manos,
osadas intentan tocar el firmamento,
sentir el frote de tus labios y tu lengua.
Unas manos que inician el preludio de una entrega,
caricias que desatan la lujuria de una entrega,
pues la dama deja de serlo en el ámbito de una cama,
para ser la ágil cazadora, y la sutil toma
del deseo de poseer y ser poseída.

Mãos minha linguagem predilecta

Cada vez que meus lábios rosam os teus
Sinto o desejo de seguir neles
Entre teus braços que me abrasam
Com o desejo de não soltar - me jamais
Sentindo na minha cinta o calor de tus mãos
E o leve roce delas
E em cada roce de pele
Percorrer - te com a gema dos meus dedos
Pois elas sabem da essência mesma do sentir duma pele arrepiar
Quando que percorro lentamente
A modo de não tocar - te
Rosando - te com suavidade
Mãos que seduzem teu corpo,
Arrancando - te o prazer que de silêncios geme de prazer
Como me fascina em quanto recostado no leito
Minhas mãos recorrem teus ápices
Aquecendo - te a dermes e as ânsias,
A luxúria desperta como fera
Como submissa ante as meiguices de tuas mãos
Que possuem uma linguagem especial
Nesse calor intenso que permanece vivo
E que desejo sempiterno sentir.
Ante cada carícia minhas costas se arqueiam
Meus seios qual rocas endurecem
Ante o roce de tuas mãos
Ousadas intentam tocar o firmamento
Sentir o abalroe de teu lábios e tua língua
Umas mãos que iniciam o preludio de uma entrega,
Desatando a luxúria da dação
Pois a dama deixa de sê-lo no âmbito de uma cama
Para ser a ágil caçadora, e a subtil toma
Do desejo de possuir e ser possuída

Traducido por María Lasalete Marques ®
Dos miradas unidas en un sólo espacio..
en un mismo deseo y un mismo sueño.
María Lasalete Marques ®
José Paulo da Costa Ribeiro ®

Una vida.....



Una vida sin caminos programados, sólo un camino que se
desea vivir desde la esencia misma de la vida.
Un vivir sumergida en la magía de todo aquello que verdaderamente importa.

María Lasalete Marques ®